La muda, está caracterizada por ser uno de los procesos que causa gran estrés fisiológico en las aves, ya que tiene que reponer un porcentaje importante de su peso corporal, al igual que el volumen de sangre que pierden en gran medida. Las horas de luz y el calor inciden directamente en el inicio de renovación del plumaje de nuestros pájaros.
El porqué de la muda
El plumaje en las aves, responde a las exigencias de ligereza, suavidad y resistencia necesarias para el vuelo. Compuesta de derivados de las papilas dérmicas, las plumas son estructuras biológicamente muertas y, por tanto, no precisan de riego sanguíneo.
Por esta razón, la pluma no puede autorregenerarse y se hace necesario mudarlas todas por lo menos una vez al año. Según especies puede que acontezca dos veces una prenupcial (parcial) y otra postnupcial (completa), o bien que muden de manera continua, como el caso de las aves trepadoras debido al deterioro continuo que sufre.
El proceso se inicia por la sinergia de factores luz y calor que inciden sobre la hipófisis y la glándula tiroidea aumentado los niveles de la hormona tiroxina en sangre. Este periodo coincide con el de mayor calor y horas de luz del año, el verano.
Si duda es una adaptación evolutiva al medio, el hecho de que durante este periodo exista una menor necesidad de aislamiento al frío (por las temperaturas cálidas), y una abundancia de alimentos que reduce la necesidad del vuelo para encontrarlo.
Según especies (dado su fotoperiodo), se inicia el proceso desde el mes de Mayo. En el caso del canario, empieza desde el 21 de Junio, el día mas largo del año, y cuando las horas de luz empiezan a decrecer. En este caso el efecto del celo necesario para la reproducción es antagónico al proceso de muda, de ahí que los canarios en la muda no canten.
Fases de la muda
El proceso de la muda no debe alterar el ritmo habitual de los pájaros. Es preciso que se mantengan todas sus capacidades de vuelo y protectoras siempre en perfectas condiciones.
Es evidente que la evolución genética ha permitido el desarrollo de los individuos más adaptados y que han mantenido dichas capacidades en todo momento.
Según el nivel de tiroxina presente en sangre, se desprenderán las plumas de una zona u otra del cuerpo. Todo el proceso en conjunto resulta complejo y ordenado.
Las plumas se clasifican en:
• Remeras, intervienen directamente en el vuelo, están en las alas y se dividen en:
o Remeras primarias desde el extremo exterior del ala hasta el centro.
o Remeras secundarias, desde el centro del ala hacia el interior.
o Remeras terciarias, las 3-4 últimas plumas del interior del ala.
• Coberteras, su función es básicamente protectora y aislante del medio, se dividen en mayores y menores por su tamaño. Están distribuidas por todo el cuerpo.
• Timoneras, son las plumas de la cola utilizadas como timón de vuelo.
• Filoplumas, pequeñas plumas distribuidas por el cuerpo con función protectora. Igualmente ocurre con el plumón.
El proceso se inicia en las alas, soltando las plumas remeras primarias situadas en el centro del ala. Se desprenden de una en una, y cuando la anterior está en 3/4 partes de su desarrollo (así se protegen unas con otras). A su vez se sueltan las coberteras de las alas.
A la caída de la 3ª remera (contando desde el centro hacia el extremo exterior del ala), se empiezan a soltar las timoneras de la cola simétricamente en ambos lados y de una en una.
Cuando en el ala viene a caer la 7ª remera (aprox), se produce la caída masiva de las coberteras del pecho, espalda y cabeza. Este es el momento menos atractivo a la vista y más crítico. Las aves que no estén completamente sanas quizás no lo lleguen a superar.
No es un proceso uniforme para todas las especies y edades de las aves, en el caso de pichones de canarios, la muda del primer año no incluye las remeras ni la cola.
Características de las plumas
Las aves fueron los primeros reptiles en ser capaces de volar, al principio prolongando la superficie de la piel en las extremidades delanteras y evolucionando mas tarde a la más perfecta herramienta conocida para volar, la pluma.
El colágeno y la queratina son los componentes principales de las plumas, la estructura se compone de moléculas de tropocolágeno unidas entre sí por aminoácidos en forma de pequeñas "cuerdas" y que en conjunto forman las fibras que dan origen a la estructura definitiva. Esta disposición de fibras proporciona mucha resistencia y flexibilidad con un mínimo peso.
Si cogemos una pluma en la mano, observaremos un cuerpo central (raquis) que soporta toda la estructura y el movimiento que se produce al volar. Este cuerpo central disminuye en diámetro hacia el exterior proporcionando flexibilidad en el extremo, por el extremo mayor se sujeta al cuerpo.
Del cuerpo central nacen dos series de ramificaciones laterales, todas ellas muy finas y aparentemente frágiles. Cada una de estas ramificaciones lineales esta "dentada" lateralmente con pequeños ganchos que al tomar contacto con las ramificaciones adyacentes se unen formando un fino tejido llamado vexilo.
El mantenimiento se realiza a través del acicalamiento diario del ave en su plumaje. Toma una pequeña cantidad de grasa de la glándula del uropigio, situada en la cola, y la distribuye por las plumas. Esta glándula está muy desarrollada en las aves acuáticas para conseguir mayor impermeabilidad, mientras que en el avestruz, casuarios y papagayos no existe. La acción de frotar las plumas, las mantiene tejidas, limpias y a punto.
Los baños son muy frecuentes en los pájaros en libertad, normalmente se dan un baño a diario, incluso en días fríos, aunque si este resulta excesivo tan solo se mojan un poco la frente y el pecho.
Alimentación durante la muda
Es evidente que la alimentación en este momento resulta crucial para conseguir una bello plumaje, que además pueda resistir durante una año completo.
Las necesidades proteicas son muy importantes, ya que es necesario sintetizar grandes cantidades de colágeno. Enriquecer la dieta con un 35% de semillas ricas en proteína sería lo ideal.
Las Pastas de cría son un alimento excepcional durante todo el año, y por supuesto durante la muda. Las mejores son las que incorporan huevo que incrementa el valor proteico. Hay algunas formuladas especialmente para este periodo.
Los aminoácidos son los constituyentes de las proteínas, en las aves son un total de 20 y se dividen en dos grupos:
- Esenciales: los que el organismo no puede sintetizar y hay que añadir a la dieta. Fenilalanina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, ornitina, treonina, triptófano y valina.
- No esenciales: los que el organismo sintetiza por si mismo y no es necesario añadir (aunque si se hace no es perjudicial). Citrulina, cisteina, arginina, glicina, glutamina, asparragina, prolina, hidroxiprolina, serina y alanina.
Particularmente el aminoácido esencial con mayor protagonismo en el proceso de la muda es la lisina.
Los productos ricos en aminoácidos los podemos encontrar en productos naturales (frutas, verduras, huevos, etc.), formulados en complementos alimenticios (complejos vitamínicos con aminoácidos), e incluso incorporados en las mismas pastas de cría.
Los minerales forman parte de la estructura molecular de la pluma. Normalmente los complejos vitamínicos vienen formulados con minerales. El grit con conchillas de molidas proporciona minerales y mejora la digestión.
Enfermedades más frecuentes
Es muy importante asegurarnos de un buen estado de salud en general que mantenga al organismo en las mejores condiciones para evitar cualquier infección oportunista, provocada por una disminución de las defensas muy frecuentes en situaciones estresantes.
Una de las causas de estrés muy comunes en este periodo es el hacinamiento de pájaros en las jaulas, nos encontramos con la temporada de cría recién terminada, gran cantidad de pichones sumado al número de reproductores. Puesto que gran parte de los pichones se venderán en los meses de Septiembre a Diciembre, no pensamos que sea rentable adquirir más jaulas para este periodo, por lo que sobrecargamos en exceso el número de individuos.
Para que sirva de referencia, cada pájaro del tamaño de un canario necesita un mínimo de espacio, así en una jaula de 1 mt. de long. Por 50 cm. de ancho, puede albergar un máximo de 15 pájaros (canarios o similares). Esta regla evita en gran medida el picaje y canibalismo propio del hacinamiento.
Una vez terminado el periodo de cría, es necesario realizar los siguientes tratamientos tanto a los adultos como a los pichones:
- Desparasitación completa, tanto interna como externa.
Entre los ácaros externos, destacan en este periodo, el ácaro de la pluma y la sarna desplumante. En el primer caso, el ácaro se alimenta de las escamas de la pluma, produciendo incluso pequeños agujeros en la estructura. El segundo provoca una caída masiva del plumaje, impidiendo que vuelvan a salir nuevas plumas o que las que nacen estén muy deterioradas, también provoca lesiones en la piel.
Al efecto destructivo de estos ácaros, hay que unir el que pueden producir otros como el piojo rojo o los vermes intestinales, que en general redunda en anemias y mala absorción de nutrientes respectivamente.
- Tratamiento anticoccidiosico.
Aunque el coccidio es un parásito interno, conviene nombrarlo aparte para resaltar la importancia de este tratamiento.
Debido a su alto índice de prevalencia, se convierte en uno de los mayores enemigos de los avicultores en cualquier época del año.
Durante la muda, debido al incremento de temperatura, malas condiciones higiénicas, hacinamiento, dejadez y otros factores, es fácil que se produzca una infección, en el caso de que no hayamos realizado un buen tratamiento preventivo (mal de la seca)
- Tratamiento preventivo contra Salmonelas y Colibacilos.
Igualmente que en el caso del Coccidio la temporada favorece la reproducción masiva de estos agentes bacterianos, provocando numerosas diarreas, sin origen en otras enfermedades. Las causas que pueden facilitar estas infecciones son las mismas que las descritas para el Coccidio.
Éstas son las enfermedades más frecuentes en pájaros de jaula, aunque existen otras, dependiendo de las especies, que también son frecuentes, por ej. La Tricomoniasis en Palomas o la Ornitosis en Psitácidas y sobre las cuales es necesario realizar tratamientos preventivos antes de iniciar el periodo de muda.
Condiciones favorables para una buena muda
Las plumas van creciendo con un ritmo constante hacia el exterior en dónde secan y maduran su estructura.
Un ambiente con humedad moderada y bien ventilado es importante en este periodo para evitar un secado demasiado rápido. Por otra parte la falta de ventilación provocará que la urea eliminada en las heces fermente, incrementando el malestar de los pájaros e incluso reduciendo su apetito. Además de todo esto, la consecuente falta de higiene en un aviario.
La exposición al sol puede acelerar el secado si es en exceso, en el caso de que la muda se realice en interior no hay que olvidar aportar vitamina D, responsable de la síntesis del calcio, básico durante la muda, por lo que nuestros pájaros deberán tener siempre a su disposición un hueso de jibia, y arena o grit en el fondo de la jaula . El sol en exceso también propicia el apagado del brillo en el plumaje.
Mantener separados a machos de hembras y pichones de adultos, rebaja notablemente el estrés, y evita la copia de la canción en los pichones de la temporada. Otro factor para reducirlo es proporcionar el alojamiento más confortable posible, con el espacio suficiente para todos los individuos, personalmente a los ejemplares adultos los tengo dentro del cajón durante la muda, tranquilos, aunque es importantes proporcionarles baños.
Los baños son imprescindibles, ayudan a humedecer las fibras de queratina y proporcionan elasticidad, resultan refrescantes a la vez que damos a nuestros compañeros oportunidad de higiene, tanto para ellos como para nosotros mismos. La piel, además, requiere del agua para mantenerse elástica y permitir que la pluma despunte, caso contrario podría provocarse un "quiste" dejando la pluma o plumas crecer por debajo de la piel.
El agua del bebedero ha de renovarse todos los días, es conveniente acostumbrar a los pájaros a bañarse lejos del bebedero, y esto se puede solucionar soplando unas cascarillas en el agua.
Extremar las precauciones para evitar los contagios por hongos. Las condiciones no pueden ser más favorables para estos: calor y humedad.
Los cambios en las dietas nunca resultan beneficiosos, debemos establecer una dieta para toda la campaña y mantenerla, una cambio podría facilitar la colonización de gérmenes patógenos.
Extremar las precauciones con las frutas y verduras, es momento de fumigaciones en los cultivos, por lo que una limpieza escrupulosa de estas nos puede evitar algún susto.
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