Hacia los 21 días de vida, los polluelos comienzan a salir del nido, pero siguen dependiendo de sus padres para que les alimenten. A veces la hembra deseosa de preparar un nuevo nido, empieza a arrancar las plumas a sus polluelos con el fin de obtener material para formar el nuevo nido, en cuyo caso habrá que separar a las crías de los padres mediante una rejilla, para que puedan seguir alimentándose, pero sin correr ningún riesgo.
De todos modos, si no hay ningún problema de convivencia entre los padres y las crías, es recomendable dejarlos juntos el mayor tiempo posible.
Cuando los polluelos ya tengan 6 semanas de vida y veamos que comen solos, se les puede separar de los padres y llevarlos a un jaulón para que se fortalezcan con el vuelo.
Durante este tiempo habrá que vigilar que los polluelos coman bien y no les falte en ningún momento la pasta de cría con cous-cous, así como que tampoco tengan carencias de fruta y verdura, ya que las semillas puede que no hayan aprendido todavía a comerlas, aunque no tardarán en probarlas